La Educación Especial desde mi punto de vista

Saludos lectores del PaniBlog. Esta entrada es solo una presentación a mi tarea diaria con la Educación Especial..... 

En esta ocasión quiero tratar un tema, en ocasiones tabú, al cual estoy "integrado" y de que mi profesión se trata. Trabajando como especialista en Pedagogía Terapéutica (Maestro de Educación Especial) he tenido varias experiencias con niños o alumnos con necesidades educativas (ACNEE). He tenido alumnos con autismo, con retraso mental, síndromes de Down e incluso con algunos otros Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) que ni siquiera los propios Pediatras sabían establecer. Pero "etiquetas" aparte, porque no me gusta eso de encasillar a un niño/a por su diagnóstico establecido, no dejan de ser alumnos/as que necesitan ser atendidos como todos los demás a nivel educativo. Está claro que con unos procedimientos distintos, pero en una misma aula, siempre se establecen mecanismos de atención docente particularmente individuales.

De lo que me estoy dando cuenta es de la dejadez por parte de algunos "compañeros" de profesión que no le dedican la atención necesaria a las necesidades que solicitan sus alumnos. Me refiero a las vertientes de estar trabajando en un centro o en otro, es decir, cuando un especialista está en un colegio con Plan de Integración Escolar, un centro ordinario, aquí es donde descubro la pasividad laboral del maestro. Se da el caso de que cuando un niño no acude a clase por estar enfermo u otro motivo, a éste le surge una hora libre dentro de su horario, esto no es que sea negativo o malo, es solo un hueco que surge que por ejemplo, al tutor, no le pasa puesto que si falta uno todavía le quedan otros 20 a los que dar clase.

Lo peor es cuando, por motivo de cumplimentar informes, evaluaciones, diagnósticos o cualquier trámite educativo, o por interés personal, se permite el lujo de no atender en su sesión correspondiente al alumno, cuando en su horario tiene establecidas unas horas de trabajo personal, y entonces se las dedica a consultar Internet. Con ello me refiero al asentamiento que en algunos maestros especialistas impregna para dejar de lado una función importantísima como es la de atender a los ACNEE.

Además de la función de Pedagogía Terapéutica en centro ordinario, se encuentra la de especialista en un centro específico. En este ámbito escolar es sin duda donde más cómodo me encuentro, y sin duda, donde no hay escapatorias. 

El curso pasado estuve trabajando en el CEE Pilar Soubrier en Lorca. Lo tenía denominado con uno de los "palacios de la discapacidad" junto al CEE Pérez Urruti de Churra. Son centros especializados en todo tipo de discapacidad, puesto que en ellos se escolarizan alumnos con diferentes diagnósticos, bien de tipo motórico, psíquico o TGD.

Allí descubrí, sin duda, lo que realmente es estar atendiendo a nivel educativo a esos niños que necesitan múltiples adaptaciones, no solo curriculares sino también de acceso (en esta entrada pondré un post del blog de mi amigo Antonio Corbalán Accesibilidad Global - http://accesibilidadglobal.blogspot.com -). Tuve a tres alumnos, dos niños (Down y retraso mental) y una niña (Parálisis Cerebral). Cuando llegué el primer día pensaba que no podría hacerle frente, y pensaréis, "¿con tres críos no puedes?", pues me parecía tener el aula entera de alumnos. Uno porque no paraba, el otro porque lloraba y la otra que había que mantener su tono postural cada 5 minutos.

Bien, fue entrar en rutina de trabajo, cuando realmente empecé a manejarme y darme cuenta que el ritmo que llevaba era totalmente diferente al que se puede llevar a cabo en un centro normalizado. Me refiero a ritmo en el sentido a la atención que prestas allí es muy superior a la que puedes realizar en el otro colegio. Pero es tan gratificante que ni te das cuenta, cuando has acabado el año, de la fatiga mental que te produce esa atención docente.

En este centro, a nivel de accesibilidad podrías encontrar rampas para los alumnos en sillas de ruedas e incluso un ascensor, barandillas por todas las escaleras y antideslizantes, mesas y sillas de aula adaptadas para los discapacitados físicos, así como las zonas ampliadas para sus desplazamientos.

Con lo escrito, solo quiero contar como veo la estructura de la Educación Especial en los colegios, aunque podría estar contando líneas y líneas, sin tener en cuenta lo ya escrito por la gente especializada en la discapacidad. Posteriormente haré hincapié en casos más concretos, ya que con esta entrada solo me propongo hacer una introducción a mi actividad docente.

En futuras entradas, comentaré casos estudiados, experiencias vividas y conocidas (información que me pasan entendidos del tema), me gustaría centrarme más a fondo en diferentes discapacidades, así os las presentaré para que entendáis las características de cada una en un estado generalizado. O SEA, QUE ME ESTOY PONIENDO DEBERES....

En este artículo de Antonio Corbalán Pinar, trata en su blog sobre la accesibilidad para las personas discapacitadas en el ámbito educativo:

"Muchas veces he charlado con personas que sufren algún tipo de discapacidad y entre muchos otros temas recurrentes, siempre aparecía el de su infancia y, si ya sufrían esa discapacidad desde esa temprana edad, el cómo les influyó en sus vidas y cómo lo sentían actualmente, borrada cualquier sombra de subjetividad y recordándolo con más perspectiva.

Siempre se suele recordar la etapa escolar, como parte imborrable de algunas de sus experiencias más excluyentes, sobre todo las personas que sufren movilidad reducida.

La escuela es para todos un lugar que influye en la personalidad, las creencias y el comportamiento de las personas. Es donde se forjan las primeras amistades, donde se empieza a existir el trabajo en equipo, el desarrollo intelectual, el acto de compartir e incluso el de competir, en definitiva, un lugar en donde se inician las relaciones sociales que nos acompañarán en el resto de nuestras vidas.

Por definición, las interrelaciones sociales deben producirse en un entorno no excluyente. Es cierto que el resto de compañeros o incluso el propio plan de estudios, puede inducir un distanciamiento respecto a estudiantes de colectivos como el de las personas con discapacidad, pero un alto porcentaje de motivos relacionados con este distanciamiento se debe a la falta de accesibilidad en los centros educativos.

No hablo de accesibilidad en términos sólamente de rampas o aseos adaptados, va más allá de la barrera arquitectónica. Llega a la concienciación social, a la adaptación educativa y la accesibilidad de los entornos y espacios escolares. Y me explico.

Mcuhas veces ocurre que la persona que sufre algún tipo de discapacidad, sea cual sea ésta, reduce su círculo de relaciones en la escuela al profesor y al dependiente de la cantina. Motivos: es diferente y los niños, que con todo tienen la mente mucho más abierta que los adultos, pueden distanciar su trato. Los niños sin discapacidad pueden, en determinadas ocasiones y según el tipo de diversidad funcional, leer más rápido, escribir más rápido, correr o correr más rápido que otra persona que sí tenga esa discapacidad. El niño a veces se siente apartado ¿Cómo luchar contra eso? La única manera es la educación y concienciación ¿Es necesaria sólo a los niños? Desde luego que no, los niños lo aceptarán mejor porque están en una etapa de su vida en el que el conocimiento se adquiere con rapidez y los puntos de vista son muy abiertos, tampoco hay que olvidar al adulto y ahora enlazo con el siguiente punto.

 

A veces hay que educar al educador. No pasa nada, todos los días debemos seguir aprendiendo, es inevitable y deseable que sea así. Los profesores deben, entre muchos otros factores, tener en cuenta el hecho de la diversidad de su alumnado y, de manera natural, integrarlo. Nada más y nada menos... Muchas veces ocurre que el profesorado, con su plan de estudios, no tiene en cuenta toda esa diversidad (cuántas veces me decían aquello de "quedarse mirando mientras que los demás se divertían en clase de gimnasia" ¿es que una persona con discapacidad no tiene que hacer gimnasia?). Es importante combinar jornadas de sensibilización en las escuelas, en todas las edades, para profesores y alumnos.

Y por último, lo más fácil, en teoría. Porque la accesibilidad en muchos de los centros educativos, brilla por su ausencia. Rampas mal diseñadas, inexistencia de ascensores, resaltes y circulaciones estranguladas, falta de señalización o señalización insuficiente, falta de adaptaciones en baños, aulas mal diseñadas (¿el niño con discapacidad no tiene derecho a salir a la "palestra"? a veces se lo impide el mobiliario o el podio elevado donde se encuentra el profesor). Le mejor de esto es que es muy fácil resolverlo en comparación con los otros aspectos que he planteado, lo peor es que muy pocas veces se hace. Allá cada uno con su conciencia.

¿Es que van a obligar a muchos niños con algún tipo de discapacidad a acudir a escuelas especiales? ¿no deberíamos ir en la dirección de la integración (siempre que sea posible)?"


Pues hasta aquí.... para la próxima semana me gustaría empezar a ser más "técnico" en mis comentarios, hay que ser profesional!!


Un saludo, y espero que os vaya gustando el PaniBlog


(Escribirme lo que os sugiera, elogios o críticas)