lunes, 11 de mayo de 2015

Mi equipo "Junior" en Autonómica

Desde que pensé en realizar este escrito sobre el balance y valoración de la temporada con el equipo que este año he entrenado, el Gran Muralla Molina Basket, han sido muchísimas las ideas que me rondaban por la cabeza. Lo malo es que no me sentaba a representarlas en el papel y posiblemente muchas se me hayan escapado. Es por ello que no quisiera olvidarme de nada ni de nadie. 

Ahora, han pasado ya dos semanas e incluso cuando esto se publique, se haya disputado ya Final Four, aquella con la que soñábamos pero que no conseguimos alcanzar. Ya decía yo que no tenemos sueños baratos, y mucho menos que fuese fácil.

En el instante en que fui designado entrenador del 1a. Autonómica, lo primero en que pensaba era en la cantidad de jugadores a los que podría llamar, los que se quedaban en el club, los que quisieran continuar. Un amplio abanico de posibilidades, que tan solo dependía de la confección primera de nuestro Nacional (dependencia habitual para ultimar el autonómica). 


Por diversos motivos que no vienen a cuento, el poder contar con unos jugadores u otros no fue sencillo. Afortunadamente, se creó un acontecimiento inédito en muchos clubes, e incluso en Molina Basket desde hacía años: 8 jugadores de mi Junior'96 continuarían en Senior (cuando lo normal es que como mucho, sigan 3, o 4 si se me apura). 

Así que un gran bloque del año anterior seguía, nos conocíamos, la línea de trabajo sería una continuidad de las dos temporadas anteriores.

Aún así, había que reforzar puestos en el equipo. Viendo que la estructura era tan joven, decidí continuar buscando en este estilo. Probaron jugadores que habían estado en otros equipos la temporada pasada, de la misma generación que los míos, pero no cuajaron. Con esto, pensé que debía introducir veteranía en el conjunto. Ni un minuto duro la llamada para convencer a Pedro J. García para venir a entrenar. Y finalmente, ser eje primordial en la estructura de nuestro juego (si el veterano era el primero en correr, saltar, luchar... Los otros veían el ejemplo, debían hacerlo igual). Pero bien sabe la gente que me conoce, que mi teléfono echa humo en esas fechas veraniegas llamando a jugadores.

Los últimos refuerzos serían jugadores también muy jóvenes. El bloque es del 96, pero llegaron dos jugadores del 95 y uno del 94. Todo esto durante el transcurso de la liga, con alguna baja que otra. La última incorporación también se puede considerar de un "veterano": Guille Lozano, al que convencí/engañé sin demasiado esfuerzo, ya que sus ganas de volver a las pistas era mayor que mis intenciones. Le pedís un favor y cumplió. Jugó tres partidos, en el último fue cuando mejor se encontraba, pero ahí terminó nuestra competición. La llegada de Guille, causada por la baja de otro pívot (Juan González, un chaval interesante de conocer, que no llegó a adaptarse), provocó que mi otro Pivot, se motivara por su "competencia" en el puesto, entrenando y jugando mejor que de costumbre. Todos salimos ganando.

Lo cierto es que me si me pusiera a escribir sobre todos los jugadores, uno a uno incluso, solo tendría palabras de alabo y agradecimiento hacia ellos. La imagen reflejada en el último partido de los cruces no es solo la que dieron en ese encuentro, la dieron en todos, unas veces con más moral que otras. Son gente muy joven y aun no regulan la ansiedad y los nervios como lo puede hacer un veterano. E incluso soy culpable de transmitirles demasiada presión en ciertos partidos (bien saben que contra CBM fui extremo en la preparación, pero cierto es que hubiera preferido quedar último y haber ganado esos partidos).

El resumen rápido a toda la temporada. Una de las tónicas predominantes durante los partidos siempre ha sido la irregularidad por cuartos. Capaces de anotar 30 puntos en un período como de seguido, hacer un parcial de 6-7 puntos. Lógicamente, mantener un nivel así de alto es díficil, pero esos alti-bajos provocaban partidos finalmente ajustados que en alguna ocasión nos ha costado derrota (sin embargo, contra El Algar en su casa fuimos capaces de resolver en los últimos minutos). 

También hemos sido capaces de remontar hasta 14 puntos en un último cuarto para terminar ganando. Eso fue contra Cieza en el primer partido, como toma de contacto. Pero otras veces hemos ido a remolque siempre sin poder culminar remontadas.

En conclusión, considero que se ha competido en todos los partidos, que de eso se trataba al principio. Las derrotas causadas siempre han sido por menos de 8-9 puntos, a excepción de Capuchinos que está muy por encima de todos (de ahí su gran temporada). Y repito, lo importante que me queda, es saber que hemos sido capaces de solventar dificultades, competir siempre y ser ambiciosos. Me doy por satisfecho.

Lesiones. Vaya cruz este año. Punto de inflexión, que seguro habrán sufrido otros equipos, pero que considero nos ha perjudicado en demasía para haber tenido una mayor constancia en el trabajo. De hecho perdí a Álvaro Espasa para toda la temporada desde noviembre por una fascitis. Luego vendrían los típicos esguinces, virus, tirones, sobrecargas, roturas fibrilares... Un auténtico repertorio médico y de fisioterapia. 

Este handicap nos ha privado de haber tenido más constancia en el trabajo semanal, sobre todo a la hora de la planificación establecida. Resta mucho no contar con los jugadores senior, y menos mal que he podido tirar de juniors sin problemas, por eso se lo agradezco a los entrenadores de esta categoría, Javi Piqueras y Juan Ant. Pujante por este "préstamo" de jugadores.

Le agradezco a Ángel Canóvas aceptar venir conmigo de ayudante, no lo dudó desde el instante en que se lo propuse. Vamos, ni titubeó en querer participar con el equipo, y eso que me conoce bien (ya fue jugador mío cuando él era junior) y sabe que en la pista me transformo. Le ha gustado tanto la experiencia que está pensando en hacer los cursos de entrenador e incluso de volver a jugar. Gracias "Angelote" por acompañarme.

A Santi Pastor creo que no solo le puedo dar las gracias. Lleva conmigo ya 3 temporadas. Con él en el banquillo no se nos escapa lo más mínimo en lo que a números se refiere. Lo necesito en los partidos porque me lleva al momento las estadísticas puntuales que van sucediendo, como los parciales, los rebotes, entre otras anotaciones secundarias que pueden pasar desapercibidas. Gracias Señor Presidente de Honor.

Deseo que este magnífico bloque tan joven perdure junto varios años, ya que obtendrán fruto del trabajo a largo plazo. Tienen mucho baloncesto en sus botas y los resultados llegarán satisfactoriamente, sin prisa. No caerán en querer lograrlo todo como hemos querido este año. Sin precipitaciones.

Muchas gracias a todos por esta temporada. Os deseo lo mejor a nivel individual y colectivo, porque lo merecéis.

Del futuro ya hablaremos... 



¡¡ TRABAJO y CONSTANCIA !!